Una gema es un mineral inorgánico o un material de origen orgánico que por su belleza, durabilidad y rareza es muy apreciada en joyería. Así que hay gemas que son minerales, como por ejemplo, el diamante, el rubí, el zafiro, el cuarzo, el berilo...y otras que tienen un origen orgánico, es decir, son de origen animal o vegetal, como son las perlas, ámbar, azabache, coral...
Ámbar con insecto en su interior
Existen gemas naturales y gemas sintéticas. Los dos tipos tienen las mismas características en cuanto a composición química y características, pero ¡ojo! las gemas naturales se han formado en la naturaleza, por un proceso de formación de millones de años, en cambio, las gemas sintéticas se crean en un laboratorio o como actualmente se suele decir, son lab-grown. Pongamos un ejemplo, un diamante puede ser tanto natural como sintético y es lícito comprar uno u otro, siempre que estés informad@ de ello. Por supuesto, el precio variará bastante…
Y también, existen gemas artificiales, que no tienen su equivalente en la naturaleza, como sería la circonita.
¿Gemas semipreciosas? ¡No existe este término! Las gemas son piedras preciosas que se forman generalmente en la corteza terrestre. Es muy común el término semiprecioso pero se emplea erróneamente, supongo que con esto se quiere decir que una gema no es tan valorada, o que no tiene una gran dureza...Pero nada más lejos de la realidad.
¿Una gema es un cristal o un vidrio? Pues generalmente es un cristal. Y esto se debe a que su estructura atómica está ordenada, o sea, los átomos que la componen siguen un patrón establecido. Sin embargo, un vidrio tiene una estructura desordenada. Así que, una botella de refresco es de vidrio y no de cristal.
La mayoría de gemas que se encuentran en la naturaleza son cristales aunque también existen vidrios naturales, como por ejemplo la obsidiana, la moldavita y la fulgurita.
Moldavita: vidrio de origen natural
By Susana M.C.
Equipo Gemnef
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